Un día en mi casa, en la ciudad de Tocache, había llegado de Lima mi primo Luis, este muy cansado se acostó en el sofá y mi hermana al verlo le dijo.
-Puedes bajar las cortinas, Luis le hizo caso y sacó las cortinas, mi hermana al igual que todas nos matamos de risa porque ella le había dicho que desamarre las cortinas, mas no sacarle, luego de reírnos a carcajadas mi primo volvió a colocar las cortinas y se demoro como una hora
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